¿Vuelve el cepo?

El Banco Central sorprendió con una medida que hizo resurgir la brecha entre el dólar oficial y los paralelos, reavivando el interrogante sobre el regreso del cepo cambiario.


En un esquema monetario de bandas cambiarias cada vez más inconsistente, las dudas se acrecientan sobre la sostenibilidad del modelo. Las retenciones al 0% y el auxilio financiero anunciado por Trump fueron apenas aspirinas para un enfermo con 40° de fiebre. Mientras el equipo económico trata de recomponer la sangría de reservas de la corrida cambiaria, el BCRA dio un paso más en su estrategia de contener al dólar, ya que incorporó el punto 3.8.5 al texto ordenado sobre Exterior y Cambios mediante la Comunicación “A” 8332.

La medida apuntaba inicialmente a directivos y accionistas de entidades financieras, exigiendo una declaración jurada que los comprometiera a no operar con títulos valores que liquiden en moneda extranjera durante los 90 días posteriores a acceder al mercado oficial.

Pero una semana después, el Banco Central modificó ese mismo punto 3.8.5, y lo extendió a todas las personas físicas, con vigencia desde el 26 de septiembre de 2025. La nueva redacción establece que:

“En todos los casos, la entidad deberá contar con una declaración jurada del cliente en la que deje constancia que se compromete a no concertar, de manera directa o indirecta o por cuenta y orden de terceros, compras de títulos valores con liquidación en moneda extranjera a partir del momento en que requiere el acceso y por los 90 días corridos subsiguientes.”

Esto significa que cualquier persona que compre dólares en el mercado oficial queda automáticamente inhabilitada para vender esos dólares, en el dólar MEP o CCL por el lapso de tres meses.

Ahora bien, el objetivo de esta medida es frenar el “rulo financiero”, una maniobra que consistía en comprar dólares baratos en el mercado oficial y venderlos más caros en el financiero. Al limitar esta posibilidad, el Banco Central busca reducir la demanda de divisas.

Sin embargo, la reacción fue inmediata: el dólar MEP, el CCL y el Blue subieron, y la brecha con el oficial volvió a ampliarse. En medio de una corrida cambiaria, la decisión reinstala el fantasma del cepo y podría generar una presión adicional sobre el mercado paralelo, al restringir los canales legales de dolarización.



Si bien es cierto que las personas humanas pueden seguir comprando dólares en el mercado oficial, la nueva restricción limita severamente la posibilidad de operar con esos fondos en el mercado financiero. En ese sentido, resulta contradictorio que un Gobierno que se jacta de no intervenir en los mercados haya decidido reinstaurar una medida que representa una clara vuelta al pasado. Las implicancias no son menores: se erosiona la confianza, se debilita la previsibilidad económica y financiera, y se reaviva la llama del cepo cambiario en un contexto donde el esquema de bandas cambiarias ya muestra signos evidentes de agotamiento. Más que aportar a la estabilidad, esta decisión parece reforzar la incertidumbre.

TE RECOMIENDO SEGUIR LEYENDO

Las pymes pusieron techo al dólar blue y los bonos entraron en modo subibaja

Retenciones cero: ¿Corrida cambiaria controlada?

Bessent apuesta por el peso: ¿rescate o inversión estratégica?

Argentina depende del rescate de EEUU ¿Sujeto a Devaluar?