Scioli y la medición del turismo: El fin de una alianza de 20 años con el INDEC

El fin del financiamiento para las encuestas ETI y EOH abre un debate sobre la transparencia de los datos y la competitividad real de Argentina frente al creciente flujo de turismo emisivo.




La reciente decisión del Secretario de Turismo, Daniel Scioli, de dar de baja el convenio con el INDEC para la elaboración de estadísticas del sector representa un cambio significativo en la gestión de los datos públicos. El argumento oficial se basa en que el organismo no logra identificar con precisión los gastos que los turistas extranjeros realizan en Argentina. Si bien, como funcionario público, Daniel Scioli tiene la potestad de asignar los recursos de su área lo más eficiente posible, realmente no es necesario romper una alianza con el INDEC porque los datos que informa este organismo público no le son favorables a su gestión. Sin embargo, los datos duros de flujo de personas cuentan una historia distinta, que excede a la actual gestión de Turismo.

Desde este espacio se han realizado distintos estudios al respecto, y la situación desfavorable se da por un conjunto de decisiones macroeconómicas que han llevado a que en los últimos años el déficit de la balanza turística sea moneda corriente.

La evidencia del saldo: El factor "brecha"

Al analizar la serie histórica de la cantidad de visitantes desde 2022 hasta octubre de 2025, el diagnóstico es irrefutable: el saldo turístico solo fue positivo en el período donde el dólar paralelo más que duplicaba al oficial (entre abril y diciembre de 2023).



Esta anomalía estadística demuestra que el superávit no fue producto de una política turística sostenible, sino de una brecha cambiaria que abarató artificialmente los costos internos para el extranjero. Una vez que esa brecha se redujo y los precios internos en dólares se dispararon en 2024 y 2025, el saldo volvió a terreno negativo, confirmando lo que advertimos en enero de este año en nuestra nota El péndulo del Turismo se fue al otro extremo.


El flujo de divisas y el efecto "neteo"

Scioli sostiene que la Encuesta de Turismo Internacional (ETI) subestima el ingreso de divisas. No obstante, en términos monetarios, ese argumento debe contrastarse con el comportamiento de los residentes argentinos. Como analizamos en marzo de este año en El turismo no es el problema del balance cambiario del BCRA, en aquel momento aproximadamente el 70% de los gastos por consumos en el exterior se cancelaban con dólares propios (precisamente los del colchón).

Por lo tanto, cualquier señalamiento de subestimación del gasto extranjero se compensa, o bien, se cancela totalmente con el volumen de divisas no declaradas y gastadas afuera por parte de los turistas argentinos en el exterior que a su vez tampoco pasan por el mercado oficial. El desafío de fondo no es únicamente el registro, sino la falta de incentivos para que esos flujos de divisas circulen dentro de la economía local.


Describir la realidad vs. Generar incentivos

Desde una perspectiva de gestión pública, el presupuesto de $600 millones del convenio podría haber sido utilizado para exigir al INDEC una desagregación más fina de los datos. En lugar de discontinuar la herramienta, la prioridad debería haber sido identificar aquellos ítems de gasto informal donde el instituto presenta dificultades de registro.

Lidiar con las metodologías para que los resultados "den mejor" no modifica la realidad. En términos generales, la Argentina hoy no es un destino barato para el receptivo por dos factores principales, la ubicación geográfica frente a turistas por fuera de Sudamérica y por una cuestión de precios internos. En cambio, es muy atractivo para el emisivo. Un cambio en la forma de medir no altera esta brecha de competitividad de fondo.

El objetivo central de la política turística debería ser generar incentivos reales para aumentar la cantidad de turistas receptivos. Discontinuar el trabajo conjunto con el INDEC genera un vacío de información que dificulta el diagnóstico preciso. 

Ahora bien, si un gran número de argentinos opta por hacer turismo con sus ahorros en el exterior entonces es fundamental contar con estadísticas independientes.

¿Por qué?

Porque ante un mercado interno que ha perdido competitividad en términos de moneda extranjera es primordial tener estadísticas confiables con estándares internacionales para poder diseñar las políticas necesarias que permitan revertir la tendencia actual del sector.

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