El Gobierno libera pesos: ¿Más presión al dólar?
El Tesoro logró renovar solo el 45% de los vencimientos en pesos de esta semana. Para evitar convalidar tasas altísimas, optó por inyectar liquidez, una decisión que podría sumar presión al dólar.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, informó que en la licitación realizada esta semana se adjudicó deuda por $1,755 billones. Este resultado representa un rollover del 45,68% respecto a los vencimientos del día, lo que implica que menos de la mitad de la deuda fue renovada. Ante las elevadas tasas de interés observadas en las últimas jornadas, el equipo económico decidió no convalidar tasas fijas exorbitantes y, en línea con una estrategia de prudencia frente a las condiciones del mercado, canceló deuda por $2,112 billones.
Esto implica una inyección de liquidez en la economía con el objetivo de contener —o al menos moderar— la escalada de las tasas de interés.
Sin embargo, la licitación recibió ofertas por un monto inferior al total de vencimientos, lo que evidencia un menor apetito del mercado por instrumentos a tasa fija en pesos, y una demanda de mayor premio para inmovilizar fondos. En ese sentido, la deuda adjudicada fue menor al total de ofertas recibidas, que sumaron $2,602 billones.
Los instrumentos a tasa fija ofrecidos —LECAP y BONCAP, con vencimientos en noviembre de 2025 y enero de 2026— quedaron desiertos, ya que las tasas propuestas fueron consideradas excesivas por el Tesoro y circunstanciales respecto a los fundamentos económicos actuales. En contraste, los títulos indexados al dólar oficial sí lograron captar interés. El bono dólar linked D28N5, con vencimiento en noviembre de 2025, adjudicó $1,152 billones y pagará, además de la variación del tipo de cambio, una tasa adicional del 10,09%. Por su parte, el D30E6, con vencimiento en enero de 2026, adjudicó $0,603 billones con una tasa adicional del 3,02%.
Una parte significativa de los pesos liberados se destinará a satisfacer la creciente demanda de dinero en pesos, producto de la falta de liquidez. Esto, en principio, contribuiría a evitar una suba aún más pronunciada de las tasas de interés. No obstante, otra porción podría buscar cobertura, lo que probablemente ejercerá presión sobre el dólar, que en estos días se mantiene contenido gracias a la compra de pesos por parte del Tesoro de los Estados Unidos.
La preferencia del mercado por instrumentos vinculados al tipo de cambio refleja una búsqueda de cobertura frente a la volatilidad cambiaria, en un contexto de expectativas inciertas sobre la evolución de las tasas y la política monetaria.